Esta gestión, desde su inicio, tuvo como norte priorizar el fortalecimiento de las actividades académicas y la oferta de capacitación de calidad a costos accesibles, para contribuir a hacer realidad la democratización del conocimiento, uno de los ejes que en su momento nos planteamos al asumir el desafío de conducir la Asociación. Estábamos convencidos que su difusión a través de modernas y atractivas herramientas era fundamental. La puesta en práctica de estas ideas despertó el interés de los colegas y en muchos casos se tradujo en la incorporación de nuevos socios. En forma paralela, la implementación de esta estrategia trajo como consecuencia una fuente de ingresos genuina que contribuyó de manera positiva en la búsqueda del siempre imprescindible equilibrio en las finanzas de la institución. El desarrollo de las políticas reseñadas en los párrafos precedentes por esta Comisión Directiva nos muestra un balance positivo, que debe hacernos sentir gratificados por el trabajo realizado y deseosos de que la Comisión entrante continúe en la búsqueda de alternativas que favorezcan el sostenimiento y crecimiento de nuestra Asociación en el marco de los fines y objetivos que marca su Estatuto fundacional.